Las instalaciones en la plaza de Baluarte para los Encuentros de Pamplona 72-22 y 2024, premiadas en los premios COAVN 2025

23/06/2025
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El director general de Cultura - Institución Principe de Viana, Iñaki Apezteguía, y la coordinadora del programa, Maitena Muruzábal, se desplazaron a la entrega de premios en Vitoria.

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Las instalaciones en la plaza de Baluarte para los Encuentros de Pamplona 72-22 y 2024 de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura Universidad de Navarra han sido premiadas en los premios COAVN 2025. El director general de Cultura - Institución Principe de Viana, Iñaki Apezteguía, y la coordinadora del programa, Maitena Muruzábal, se desplazaron a la entrega de premios en Vitoria.

 

El jurado ha valorado la capacidad de esta instalación para generar una nueva experiencia urbana en un espacio caracterizado por su gran superficie y el predominio del pavimento pétreo como la Plaza del Baluarte a través de una intervención ligera, cálida y poética, se logra transformar por unos días el lugar en un ámbito amable, transitable y lleno de significado.

 

Según describe el acta del jurado, “la instalación propone una nueva lectura del espacio público mediante el uso de materiales orgánicos y accesibles, como las pacas de paja y la madera, que introducen un contraste material y sensorial con el entorno pétreo. Esta estrategia consigue aportar calidez, textura y escala humana a la plaza, haciendo que cobre sentido para quien la atraviesa.

 

Se ha destacado cómo, mediante un gesto sencillo, se genera una diagonal en un espacio ortogonal, dinamizando su uso y abriendo una nueva forma de recorrerlo. Esta diagonal efímera invita al movimiento, a la curiosidad y al juego, proponiendo otra manera de habitar lo cotidiano.

 

El proyecto no solo se entiende como instalación, sino también como experiencia pedagógica y colectiva: desarrollado en el marco de un taller universitario, ha permitido al alumnado enfrentarse a la materialización real de una idea arquitectónica, experimentando de primera mano su construcción y su impacto en la ciudadanía.

 

En definitiva, se reconoce una intervención que, sin alardes, activa la memoria cultural, explora los límites entre arte y arquitectura, y demuestra que lo efímero puede ser profundamente transformador”.